Fuente: freekmagazine.com
Hace más de un mes desde que Vetusta Morla volvieron a pisar Madrid para dar su esperado concierto en el festival Musicland de Vallecas.
A pesar de mi tardanza, sentía que debía hacer una pequeña crónica de su concierto.
Ya había visto al grupo de Tres Cantos en 2011, en el Día de la Música. Sin embargo, hubo algo que no terminó de convencerme. Tal vez fuera que no tuviera "Mapas" muy escuchado, o que el lleno absoluto que lograron en Matadero Madrid me abrumó y agobió demasiado y no pude concentrarme como debía en su directo.
De todas formas, ésta segunda oportunidad para verlos en directo me vino de mano de una invitación inesperada, unas dos semanas antes.
Después de esperar en la cola más de dos horas, aguantando la lluvia que se desató en un momento, y sufriendo las consecuencias de una PÉSIMA organización (en serio, si piensan repetir este festival el año que viene, que se planteen muy en serio lo mal que lo han hecho este primer año), pudimos entrar al recinto, sabiendo ya que no habría actuación de Eladio y los Seres Queridos, y, muy probablemente, de El Columpio Asesino. Y que Vetusta Morla probablemente se retrasarían una hora. Pero todo esto averiguado a duras penas a base de Twitter y a través del personal que soltaba alguna prenda.
A eso de las diez de la noche, cuando abrieron la entrada al escenario "indie", nos preparamos para más de una hora de espera. Sin embargo, para mi sorpresa (y la de unos cuantos), aparecieron El Columpio Asesino en escena, justo cuando despedía mis ganas de verlos hasta el Arenal Sound.
Tras casi una hora de directo, dejaron claro que su "Diamantes" en directo no es una obra menor. Si ya el disco de estudio es bueno, su directo lo supera, aunque sin llegar a la genialidad, pero cumplen.
Eran casi las once y media de la noche cuando, por fin, tuvimos a Vetusta Morla en el escenario. Disculpándose por todo, por la organización, por la lluvia... Comenzaron con el tema que da nombre a su último disco. No el principio que esperaba, pero dejaron claro el nivel al que estarían esa hora y media siguiente.
Alternando "Mapas" y "Un día en el mundo", a cada tema que tocaban, iban fascinando cada vez más a su público, que no paraba de corear cada una de sus canciones.
¿Quién no murió al escuchar en directo "Copenhage", "Valiente" o "Un día en el mundo"? Ya tan clásicos del indie español...
"A veces la lluvia lo arruina todo, fijaos cómo ha dejado esto y cómo ha complicado todo hoy. Algo parecido pasa en el mundo y en nuestro país. Solo que, en este caso, sabemos muy bien quién es la lluvia".
Tras pronunciar (algo parecido a) estas palabras, Pucho recibió una avalancha de aplausos, a lo que siguió un bidón y los primeros acordes de "El hombre del saco". Bestial.
Poco más que decir de este concierto, que no estuvo a la altura de un festival mediocre y mal organizado, salvo que "Los días raros" consiguió poner la piel de gallina y hacer llorar a más de uno.
El final, con "La cuadratura del círculo" dejó a todos boquiabiertos con un solo de batería.
Un buen sabor de boca para terminar una tarde turbulenta y una noche inmejorable gracias a ellos.
Repetiremos. En mi caso, en el Bilbao BBK Live. Quién diga que no hay ganas...